DIANA CLAUDINE FLOREZ PAEZ
Mi primera publicación narra una historia real ocurrida en la Violencia entre 1949 y 1953 en Colombia. Un desgarrador relato de perdón, empoderamiento femenino y crecimiento espiritual en la que muchos se reflejan y que muestra lo infortunados que somos en una tierra bendita en la que no cesan los ataques y la violencia sin sentido y justificados por una y otra razón.
El perdón a las animas narra la historia desde los ojos de una niña de nueve años que, junto con su familia, se vio forzada a abandonar su natal Moreno en el departamento de Casanare cuando fue incendiado en 1950.
Llanera de pura cepa y con el corazón en mi tierra, tras ser víctima de la terrible descomposición social, rindo este homenaje pretendiendo dar a conocer la cultura llanera a grandes y chicos, a las nuevas generaciones, a colombianos y extranjeros que, como yo, amen la naturaleza, la fauna, la flora y las tradiciones y manifestaciones culturales.
En la transición de hombre a mujer, la voz necesita intervención a manos de un equipo interdisciplinario del cual hace parte el Fonoaudiólogo (Terapeuta del Lenguaje / Logopeda /Foniátra) que se ocupa de llevar la voz a la agudeza con la cual el usuario se sienta cómodo para vivir en armonía con su entorno.
Mi pasión viajera no tiene límite. Nací para sabaticar la vida y viajo por el mundo. De cada lugar absorbo su cultura, su gente y es lo que normalmente muestro en mis fotografías, con la intención de inspirar aprehender todo cuanto haya más allá de lo que vemos sin lentes.
Nació en Paz de Ariporo, Casanare un sábado 5 de julio de unaño en que hubo importantes acontecimientos mundiales. Al tercer día de nacimiento rodó de la cama, enredó el toldillo y resbaló.
A los 9 meses corrió, a los 4 leía, sumaba y restaba. Nunca gateó.Una mañana de mayo sus piernas no pudieron sostener su cuerpo. Una infección poderosa -poliomielitis- se apoderó de su organismo y la tranquilidad de su madre. Intensos tratamientos, botas ortopédicas y varillas estilo "Forrest Gump" por algunos años, su energía y cuidado de equipo médico y familiar la curaron completamente. Es testimonio de un milagro de vida.
Fonoaudióloga, docente, investigadora en el área de: la voz humana en población transexual, Magister en Logopedia Clínica y Escolar, empresaria, viajera, cantante, poeta, creativa y escritora inédita. Mentora, musa.
Su amor sin fronteras y alegría contagiosa son fuerza de protección para quienes la conocen. Vive en estado de dicha, de naturalidad apabullante, ríe, sobre todo de sí misma y está feliz donde está.Su ópera prima, “El perdón a las ánimas” tiene el color de su vida: brillante y contiene la revelación mágica del universo.
Biografía por: Patricia Pulido Gómez.
POR: DIANA FLOREZ
Nací en Paz de Ariporo, Casanare y me trasladé a Bogotá a realizar estudios de secundaria, sin desligarme de la cultura llanera de la que investigo, escribo y llevo por el mundo.
Fonoaudióloga con Maestría en Logopedia Clínica y Escolar, España.
Fui docente en la Corporación Universitaria Iberoamericana; docente de práctica del Servicio de Audiología del Hospital de Kennedy, del Hospital Pablo VI de Bosa y del área de Aprendizaje en la Universidad Católica. Docente de cátedra de Audiología.
Mi pasión ha sido la escritura. Tuve la idea inicial de una revista para estudiantes llamada: ARETÉ, en cuya primera edición, a mano, plasmé mis diseños, artículos de investigación, culturales, poesía y otras ideas. Con el paso de los años la revista se institucionalizó y se mantiene.
Coautora del MANUAL DE PROCEDIMIENTOS PARA LA PRACTICA DE FONOAUDIOLOGIA de ASOFONO y la Universidad Nacional de Colombia, vigente a la fecha.
Especialización en Docencia Universitaria Investigativa, Universidad Iberoamericana y aunque terminé los contenidos no recibí el título por diferencias con el director y su metodología. Mi rebeldía me ha llevado a vivir plenamente y con rechazo por la injusticia, rótulos, discriminación y clasificaciones.
Actualmente investigo y soy autora de "Feminización de Voz", un portal dedicado a población Transexual que realiza la transición de hombre a mujer. En mi portal expongo el proceso de rehabilitación teniendo en cuenta los aspectos legales e interdisciplinarios, pero, ante todo, cuestiono el rol del Terapeuta del Lenguaje con minorías y poblaciones vulnerables e insto a mis colegas a brindar atención lejos de moralismos y discriminaciones.
Pese a la cantidad de publicaciones inéditas, apenas a finales del 2021 publiqué "El perdón a las ánimas", en honor a mi madre, protagonista de una historia real, costumbrista, emotiva. Esta historia me permitió ser galardonada con la Medalla Juan Nepomuceno Moreno en mi pueblo natal Paz de Ariporo.
Todo eso fue posible cuando de patito feo pasé a ser cisne... estaba en el lago equivocado.
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Mientras lo supongo firmando decepcionado, veo en sus ojos un brillo de esperanza, unta la pluma y plasma:
“En el centenario de mi viaje a los llanos, me encuentro nuevamente frente a la vastedad de la sabana. El horizonte se extiende como un lienzo sin fin, y las voces del viento me susurran historias ancestrales. Casanare, ese territorio de contradicciones y misterios, sigue siendo mi musa. Los caucheros ya no dominan estos parajes. Ahora son las máquinas, los oleoductos y las multinacionales las que marcan el ritmo. La selva, antes impenetrable, ha cedido, pero aún hay rastros de la antigua magia: los cantos de vaquería, las leyendas de aparecidos, la herrada a los becerros, el ordeño de vacas mañosas, la monta del toro matrero, el pilonero, los rituales de iniciación, la comida y la bebida, la relación con los animales, la sacada de gusanos de las llagas, los parrandos, el aguardiente y los atardeceres que pintan el cielo de fuego” …
“La música, ¡oh! La música. La inspiración que llegó al fantástico cantante a partir del “llorao” que recité en los versos que a continuación menciono y que llamó: “Quitarresuellos”:
"El domingo la vi en misa,
el lunes la enamoré,
el martes ya le propuse,
el miércoles me casé;
el jueves me dejó solo,
el viernes la suspiré;
el sábado el desengaño...
y el domingo a buscar otra
porque solo no me amaño” ...
En mi imaginación la pluma del maestro ondeaba en el papel y no paraba de escribir:
“Y me quedan los llaneros, resilientes, con sus manos curtidas enfrentando la urbanización para el rescate de sus tradiciones. Los hijos legítimos del horizonte infinito que llevan en sus venas savia de la tierra y un arraigo más profundo que raíces de árboles bicentenarios; que caminan con firmeza porque su territorio conoce palmo por palmo y lleva en sus ojos el brillo de morichales y lagunas que se forman en invierno.
¡Que no se acabe el llanero, fuego que arde sin tregua!, que en cada alborada rinde homenaje al beso del rocío en los pastizales y que escribe su legado en profundas melodías que canta con sentimiento. El que acaricia devoto la crin de sus caballos y se funde con la silla de montar como si fuera uno solo. El llano no es solo su hogar; es su confidente, su confidente en las noches de soledad buena, la que disfruta callado escudriñándose el alma, allí, bajo el cielo inmenso, compartiendo sus penas con las estrellas y sus alegrías con los pájaros.
Los llaneros son poetas sin versos escritos. Sus palabras fluyen como los ríos que serpentean la llanura. Hablan de amores perdidos, de tormentas que arrasan los sembrados, de espantos, de mariscar y de rezos y de leyendas tejidas con hilos de nostalgia y esperanza. No se rinden cuando llega la sequía porque llegará la lluvia y seguirá el ciclo de vida y cuando las primeras gotas caen, danzan con la tierra, agradecidos por la bendición que empapa sus sueños. El llano es su canción, su danza, su bandera; en las fiestas y en las faenas de campo, no necesitan monumentos ni estatuas; su legado está en la risa de los niños que corretean entre los potreros y en el aroma a tierra mojada después de la lluvia. Y después de cien años descubro que siguen amando, sembrando, cantando y guardando su promesa: serán guardianes de este pedazo de mundo, custodios de la llanura que late en sus corazones”.
“La vorágine persiste como la lucha por preservar la identidad y la tierra”.
Escritora. Paz de Ariporo Casanare
Pabellón 6 stand 510 de Filbo 2024.